Llerena se encuentra en la Campiña Sur de Badajoz y cuenta con una amplia historia debido a su estratégica ubicación. Su nombre  árabe era Ellerina, aunque la Orden de Santiago, con Pelay Pérez Correa al frente, la recuperó para los cristianos. La citada Orden, habitual de Llerena, le dio la importancia, que todavía posee, en la comarca. Fue el centro administrativo más importante de la provincia de León de la Orden de Santiago en toda Extremadura, por lo que Llerena posee un amplio patrimonio cultural y artístico que es definitivo para su importancia en el turismo rural y cultural de toda Badajoz.

Pero Llerena, culturalmente, guarda otro gran secreto. Y es que albergó de forma pacífica las tres culturas: Cristianos, Judías y Musulmanes. Razón por la que el comercio, a través de ferias y mercados, prosperó considerablemente en esta localidad que legó a albergar a más de 600 familias judías, que vivían en lo alrededores de la sinagoga (actual ermita de Santa Catalina) y la Fuente Pellejera.

Igualmente, todavía se puede visitar el edificio que albergó el Tribunal de la Santa Inquisición, que fue el tercero más importante de España, ocupando tres edificios: uno en la calle Zapatería, en la casa maestra de la calla La Cárcel y el Palacio de los Zapata (hoy Palacio de Justicia).

Por toda esta historia, Llerena posee un patrimonio de gran belleza, por lo que fue declarado Conjunto Histórico Artístico a todo el centro de la localidad en el año 1966. Con la muralla urbana, una impresionante Plaza de España, que fue coso taurino, la Iglesia de Nuestra Señora de la Granada, las sedes de la Inquisición ya mencionadas y el Convento de Santa Clara o Palacio episcopal, entre otra joyas arquitectónicas.

En cuanto a sus fiestas, las Mayores y la Virgen de la Granada tienen lugar en agosto. Como toda la zona de Badajoz, se celebra intensamente la de San Miguel. Por supuesto, tiene sus fiestas de San Antón (17 enero). Igualmente, está La Gira de La Morolla (en semana santa) y los carnavales.