Serpa es una ciudad que se encuentra dentro del Distrito de Beja, en el Bajo Alentejo de Portugal, y que cuenta con cerca de 7.000 habitantes (2017), siendo una de las localidades más pobladas y turísticas de la comarca, y uno de los mayores municipios de toda Portugal, con más de 1.000 kilómetros cuadrados. Asimismo, Serpa consta de siete freguesías, y limitando al este con España, en Vila Verde de Ficalho.

El turismo en Serpa siempre ha contado con grandes atractivos, tanto naturales como culturales y arquitectónicos. Serpa se encuentra a escasos kilómetros del margen izquierdo del Guadiana, gran río que sirve de frontera natural entre España y Francia.

El nombre de esta localidad en el s. VIII, bajo el mando del Islam, era Scheberim. Hasta que los portugueses la conquistaron en 1166, y se denominó Serpa. Posteriormente, en 1295 se reconstruyó y amplió su castillo defensivo, actual reclamo turístico de Serpa, junto a la muralla con cinco puertas en su origen, de las cuales solo quedan las de Moura y Beja. Además, en el mismo enclave se encuentra el palacete de los Condes de Ficalho, donde destaca un acueducto que se extiende hasta el extremo de la muralla sur.

La arquitectura de Serpa es muy peculiar, lo cual la hace muy atractiva para los turistas, y fusiona la arquitectura tradicional del alentejo portugués con la erudita y religiosa, en un entramado de callejuelas con mucho encanto. Si menoscabar el origen de su casco histórico donde se mezclan los estilos medievales, árabes y cristinano.

Serpa es una de las localidades más turísticas del Alentejo, y lo más visitado es, además del centro histórico, la Torre Principal del Castillo, la Torre del Reloj y el Museo de Arqueología. Además, está el Conveto de San Antonio (s. XV) y otros templos y ermitas, como el de Nuestra Señora de Guadalup. Una ciudad por descubrir a tan solo 10 kilómetros del Parque Natural del Guadiana.