Barrancos es un municipio del Bajo Alentejo de Portugal, en la conocida como La Raya, en la frontera entre España y Portugal. Aunque no cuenta con más de 2.000 habitantes, siempre ha gozado de prestigio e importancia en toda la comarca, tanto a uno como otro lado de la frontera, por su cultura y patrimonio, lo cual la hace una localidad muy atractiva para el turismo rural y cultural.

Barrancos tiene muy buenas conexiones con España, ya que Encinasola (España) se encuentra a tan solo 9 kilómetros; más próxima que otras localidades portuguesas; por lo que hace que tengan un dialecto único, al igual que sus fiestas de la ‘tourada’, las únicas de Portugal donde se da muerte al toro, único lugar de todo el país donde se puede hacer. Gracias a una ley de 2002.

Barrancos es un caso excepcional en varios asuntos, como el desarrolló que vivió durante el estraperlo… en el contrabando de La Rayam hasta finales de los años 70 del siglo XX. Además, en Barrancos se hablar tres lenguas: el portugués, el castellano y el barraqueño (dialecto del portugués con influencias castellanas de Huelva y Badajoz), y se estudia en la escuela.

En la arquitectura y yacimientos de Barrancos se pueden destacar el Castillo medieval, la torre del homenaje y los restos de la antigua villa de Noudar, que se encuentran entre montes y valles de gran belleza, bañados por los ríos Múrtiga y Ardila, que serpentean entre España y Portugal. Así como el Jardín Miradouro o el Museo de Arqueología y Etnografía.

Otro hecho que hace a Barrancos único es el Jamón de Barrancos ‘Capital do Presunto’, con denominación de origen protegida y amparada por la Unión Europea.