REPORTAJES INFONUBEX ABRIL 2022
Por muchos es sabido que Huelva reúne unas condiciones
medioambientales óptimas para la vida de muchas especies
de aves de mayor y menor tamaño. Enclaves como el parque
nacional de Doñana y el de Marismas del Odiel cuentan con un
importante número de especies. Estas hacen de los territorios
nombrados un punto básico de invernación antes de partir a
zonas de reproducción más septentrionales para volver cada año.
Pero en Huelva también tenemos una comarca rica
ornitológicamente hablando. Esta es nuestra sierra. La práctica
del senderismo, el cicloturismo y otras tantas hacen que el norte
de nuestra provincia se combierta en un destino apetecible para
el visitante que quiere estar en contacto con la naturaleza. La
calidad y variedad paisajística obligan a los forasteros a echar en
el equipage la cámara de fotos y es entonces cuando las aves de
nuestra comarcan entran en acción.
Más de 170 especies
El parque natural sierra de Aracena y picos de Aroche es punto
importante de referencia a la hora de observar y estudiar a
estos seres tan importantes para el mantenimiento de cualquier
ecosistema. Nuestra comarca cuenta con más de 170 especies
y es por ello que desde hace ya algunos años está catalogada
como zona de especial protección de aves (ZEPA). La riqueza
de nuestra sierra es extraordinaria y para muchos lugareños es
un patrimonio ignorado.
Estos seres siempre han estado muy ligados a nosotros y en la
sierra son muchas las historias y curiosidades de cada especie,
unas más ciertas y otras más fabulosas. Nuestras parroquias,
castillos, ermitas y un sinfín de monumentos siempre han servido
de cobijo para búhos , lechuzas, cernícalos y cigüeñas, entre
otras. Por ello, la relación entre estos y el hombre siempre ha
sido muy estrecha.
El desconocimiento de muchos vecinos resulta curioso cuando a
lo largo de nuestra vida estamos en pleno contacto con muchas de
estas aves ya que su presencia no se limita a estos monumentos.
En nuestros tejados, patios, corrales e, incluso, calles, es cada
vez más fácil observar diferentes especies, ya que poco a poco
se van acostumbrando a nuestra presencia. El desconocimiento
de algunos contrasta con nuevos aficionados a la ornitología que
van surgiendo y que a través de la fotografía empiezan a estudiar
este mundo tan bonito y complejo. Debe ser esta un arma a tener
en cuenta para empezar a cuidar nuestro entorno y a hacer mirar
a todos hacia este tesoro que poco a poco se resiente debido al
abuso de la mano del hombre, que en nuestra comarca también
empieza a notarse.
Herbicidas y maquinaria
La sobre explotación ganadera, el uso de herbicidas o la
sustitución de las bestias de labranza como mulos o burros por
maquinarias, son sólo una pequeña muestra de las trabas con las
que las aves se encuentran.
La dehesa, las riberas, el bosque de matorral, los bosques de
castaños y toda la flora y fauna necesitan de las aves para su
mantenimiento, y viceversa. Por ello tenemos que ponernos a
trabajar cuanto antes para que la sierra de Aracena y picos de
Aroche sea esa comarca rica y apetecible a nuestros visitantes
y un medio de vida para todos los que tenemos la suerte de vivir
en ella.
Recordar que especies tan amenazadas como: el buitre negro, la
cigüeña negra, el halcón peregrino, el águila imperial, el colirrojo
real o el pico menor son sólo un pequeño ejemplo de especies que
aún tienen en nuestra comarca pequeños números de ejemplares
que tenemos que aprovechar para intentar conservarlos antes de
que sea demasiado tarde.
Unas 70.000 grullas en Badajoz
Otros de los atractivos ornitológicos de nuestra comarca más
occidental se localiza en la vecina provincia de Badajoz donde
todos los otoños se congregan miles de grullas (grus grus)
llegadas desde zonas muchos más frías donde crían y sacan
adelante sus polladas.
Esta espectacular ave pasa el otoño y parte del invierno en
la provincia pacense entre otras de España, invernando en
las dehesas extremeñas y disfrutando de un clima más cálido
y alimentándose entres otras de las bellotas de alcornoques y
encinas.
El fascinante baile prenupcial también las hace muy especiales
y seguida por los ornitólogos y aficionados. Su plumaje gris casi
completo más el contraste de blanco negro y rojos en su cabeza
son sólo una muestra más de su belleza.
Esta temporada de observación ya ha finalizado en España
y no podemos hacer otra cosa que esperar a hasta finales de
septiembre para volver a disfrutar de este majestuoso viajero
ya que será entonces cuando empiece su largo y meritorio viaje
que desde países muchos más fríos, como Polonia, Suecia o
Rusia entre otros, lleguen de nuevo a nuestras tierras.
Será entonces cuando entre 50.000 y 70.000 ejemplares
acaben un viaje en la dehesa extremeña de más de 3.000 kms.,
lo que supone el 70% de la Europa más occidental.
Pueblos de Badajoz recomendados: (Don Benito, Azuaga,
Zurita y Villanueva del fresno), entre otros.
Jairo Carranza.
