Como el origen de muchas de las realidades – y sus definiciones – que vivimos en el mundo occidental, la palabra Poesía hunde sus raíces en la antigua Grecia, en boca de Platón, cuando la misma era sinónimo de la definición actual de Literatura, ya que Poiesis significaba simplemente hacer en un sentido técnico, a nivel artesanal y artístico. Por lo tanto, el artista es el Poietés, que era el creador, el autor… o el fabricante.
Aquí hay que hacer un inciso, y mencionar a Enheduanna (2285-2250 a.C.), quien vivió en la antigua Mesopotamia (actuales Irak y Kuwait), y es ampliamente considerada como la primera persona en la historia en crear obra literaria propia. Fue suma sacerdotisa del templo más importante de Sumeria. Además, era una artista versátil, ya que componía tanto en verso como en prosa. Enheduanna fue la sacerdotisa mayor de la deidad lunar Nanna Suen en su templo de Ur (actual sur de Irak).
Con el transcurso del tiempo, y a partir de la Grecia clásica, se fue apuntalando en la acepción de actividad creativa. Y ahí ya emerge el origen del concepto de Poesía tal y como lo concebimos hoy día, aplicado a la literatura, y se clasificaba ya entonces en:
– Poesía Épica o Narrativa;
– Poesía Lírica (se destinaba al canto, acompañado de una lira, de ahí su nombre) y
– Poesía Didáctica.
Poesía para NO leer
Es curioso, pero en el origen de la poesía, en la Grecia clásica, no se leían los poemas, sino que se representaban ante un auditorio, ya fuera protagonizada por un solo individuo o un coro con acompañamiento musical. Tenía tal valor de representación que el mismo Platón describe el teatro como poesía imitativa, ya que el autor no habla en nombre propio.
Ya con Aristóteles, a raíz de su obra Poética (334 a.C), es cuando esta forma literaria va adquiriendo entidad y popularidad, convirtiéndos, así, en el género en el que el autor expresa sus sentimientos y visiones personales repletas de misterio, ensoñación, belleza, perfección… La poesía abarca todo tipo de temáticas, aunque principalmente son cuestiones tanto sentimentales y terrenales como filosóficas, metafísicas o sociales y culturales. No debemos pasar por alto a uno de los principales y primeros poetas conocidos a nivel internacional, como es el caso de Homero y sus cantos universales: Illíada y Odisea, que datan de hasta ocho siglos antes de la era cristiana; al igual que los Veda, los libros sagrados del hinduismo (s III a.C). Por lo general, relatos de hazañas heróicas, cantos orales, invocaciones a las divinidades.
Poetisas… en femenino
Para no destacar solo el sexo masculino en la antigua Grecia, donde se cristaliza este arte que aquí nos ocupa, parece haber conformidad en que la poetisa más destacable fue Safo (580 a.C), autora procedente de la isla de Lesbos (Grecia).
A día de hoy, la poesía moderna se reconoce por su capacidad de síntesis asociativa; y como principal recurso, la metáfora (comparación entre dos términos con una finalidad estética).
El Día Mundial de la Poesía es una ocasión para honrar a los poetas y poetisas, revivir tradiciones orales de recitales, promover la lectura, la escritura y enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en medios como este. La poesía es un lenguaje universal que continúa uniendo personas independientemente de su cultura.
Fuentes: BBC, Wikipedia, RAE y World History Encyclopedia.
Isidoro Cascajo de la Barrera-Caro