“Como no caiga agua en septiembre, el campo va a ser un desastre”, me comentaba un cabrero de la pedanía de Carboneras, en Aracena. Pues el cabrero no calculó que íbamos a pasar septiembre y casi todo el mes de octubre sin agua, lo cual es un desastre para el campo en general y para la sierra en particular, ya que vienen sus productos estrella: las setas y la castaña, que dependen de las lluvias otoñales. Tanto el norte de Huelva como el sur de Badajoz o el Alentejo, son comarcas agrícolas y ganaderas y sufrirán la falta del oro líquido. Parece ser que el campo cada vez recibe menos agua y con temperaturas más altas, según indican los datos extraídos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La sabiduría popular nos avisa que las primeras lluvias del otoño deben caer por las Fiestas de San Miguel, a finales del mes de septiembre; pero este año, en Zafra (temperatura media de 30º) han tenido que ponerse a la sombra en pleno octubre. Por lo tanto, nos enfrentamos a un año sin otoñá; es decir, otoño sin lluvia, por lo que faltará agua y alimento para los animales y para los frutos.
Este es un año en el que los manantiales estás muchos secos y otros al borde de dejar de brotar, debido a que han aguantado un verano con altas temperaturas y casi ninguna precipitación. Y aunque comience a llover a mediados de octubre, el agua tarda en llegar a las capas más profundas y que alimentan los manantiales. Por lo que puede haber problemas de suministro, tanto en el campo como en pueblos y ciudades, si se mantiene esta línea.
Temperatura máxima histórica en Badajoz
El pasado 13 de julio se batió record de temperatura máxima, alcanzando los 46,9º en Córdoba (47,3º en Montoro, la más alta alcanzada en España en su historia); al igual que Badajoz sobrepasó la máxima que indica la tabla – debajo de estas líneas -, para alcanzar los 45,4º el mismo 13 de julio de 2017.
Si el otoño está siendo seco, la pasada primavera no se quedó corta. Fue la más cálida de la historia de España, cun una temperatura media de 15,4º, superando toda la serie histórica de la tabla – a la derecha de estas líneas; y que registra solo hasta 2016, por lo que en 2017 se han vuelto a batir records. A pesar de que estos años vienen poco lluviosos, la Sierra de Huelva registró el mes de mayo más lluvioso de su serie histórica en 2016, con 40 litros por metro cuadrado; solo el 7 de mayo cayeron 55 litros. La media de mayo son 60 litros, en la quincena cayeron 240. Con datos tomados en Aracena.
Montanera con bellota, otoño sin setas
Este año se presenta con mucha bellota en las encinas, y rondarán los 700.000 cerdos, similar a los 721.000 del pasado año en las dehesas de la península, según datos de la Asociación Española de Criadores del Cerdo Ibérico (Aeceriber). Igualmente, indican que si continúa la falta de agua, la bellota maduraría pero los cerdos no comerían hierba, y eso se traduciría en jamones con menos antioxidantes.
Los amantes de la micología temen que se repita otro año más en ‘blanco’, ya que 2016 fue bastante malo, y este no se presenta mucho mejor. Con falta de lluvias y de frío en pleno mes de octubre, faltará el preciado manjar en Huelva, Badajoz y Alentejo, tradicionales manantiales micológicos.
Aunque los pronósticos oficiales no son halagüeños, esperemos que se equivoquen (algunas veces pasa) en algunos microclimas y en determinadas zonas de montaña y, así, el agua comience a caer en noviembre; ya que, de momento, el verano se ha prolongado hasta el puente de octubre, tanto por lluvia como por temperatura.
Isidoro Cascajo de la Barrera-Caro