- Aquí el cartel de la Feria de Ganado de Puerto Moral para 2024. No nos ha llegado la programación de este año, pero suele ser similar a la de todos los años.
La Feria del Ganado de Silla y Tiro de Puerto Moral es una de las más antiguas de España – data de abril del año 1893 -; razón por la que abre la temporada de ferias, celebrándose el primer domingo de abril desde hace más de 100 años. Por lo tanto, la localidad onubense de Puerto Moral siempre ha servido de referente para conocer la situación del mercado ganadero en general, y el equino en particular, entre los que se diferencian caballos, mulos y burros o asnos. De hecho, la cita de Puerto Moral es ya de las pocas ferias que siguen manteniendo su carácter original; es decir, por y para tratantes de ganado, donde suele estar muy representada la etnia gitana, gran conservadora de la tradición del comercio de ganado a lo largo de los siglos.
Andalucía, primera en caballos, Huelva, primera en mulos
Las cifras de 2015 indican que Andalucía es la primera comunidad de toda España con una población total de 220.000 équidos, mientras que Extremadura alcanza solo los 65.000 ejemplares, según el Registro General de Explotaciones Ganaderas. Asimismo, Huelva es la que alberga un mayor número de mulos de toda Andalucía, con 5.000, mientras que en caballos ocupa la segunda posición, con 35.000 cabezas, solo por detrás de Sevilla (50.000), según la Junta de Andalucía. A su vez, según datos del Anuario de Estadística Agroalimentaria (MAPA, 2000), España acapara el 90% de la población mundial mular y asnal, por lo que Huelva es la comarca con mayor población mular de toda Europa.
Involución de la cabaña en 100 años: Huelva y Badajoz
Según datos de la Junta de Andalucía (Siggan), en 1880 en Huelva había alrededor de 6.000 caballos y 10.000 mulos (no dan cifras de asnos o burros), frente a los 30.000 caballos, 5.500 mulos y 2.500 asnos de 2015.
Por su parte, en Badajoz, pasaron de 23.000 caballos, 60.000 mulos y 60.000 asnos o burros en 1880 a 38.000 caballos, 2.000 mulos y 5.000 asnos registrados en el año 2015 (últimos datos ofrecidos por la Junta de Extremadura).
La palabra de tratante iba a misa
Además del peligro de extinción de ciertas razas de animales, entre las que se encuentran algunas de équidos (pura raza hispano-árabe o el asno andaluz, entre otras), protagonista de la Feria de Puerto Moral, también se encuentra en retroceso una profesión que ha escrito tantas páginas en los libros de historia; esos tratantes de ganado que lucharon y luchan en el medio rural por pura afición, una pasión heredada de padres a hijos a lo largo de los siglos. La naturaleza ha quedado algo desplazada por la tecnología, y los tratantes de ganado pertenecían más a esa naturaleza, donde tanto hombres como mujeres no solo generaban comercio y negocio, sino que llevaban noticias, recados… y no hacía falta notario, como se suele decir en este mundo: la palabra del tratante iba a misa, y se arreglaba con un apretón de manos.
Además de las características que tiene que tener todo tratante que se precie, como la capacidad de persuasión; es decir, la labia para poder vender a buen precio y aguantar el regateo. Una vez acordado el precio, pobre de aquel que se echaba para atrás, ya que se le acaba la compra venta de por vida en un mundo que la palabra era sagrada y las voces corrían como la pólvora. El ganado comprado se solía marcar con un corte de tijera.
Uno de los trabajos más sacrificados era ir andando de feria en feria, con todo el ganado, y con lo que ello conllevaba.
Toda la vida del tratante tenía una gran parafernalia socio cultural. Eran personas muy respetadas y llevaban indumentaria característica: blusón negro, sombrero o gorra y vara de avellano o cacha, según indica Toño Morala en sus artículos etnográficos.
Igualmente, a los animales se le solían poner nombres más familiares, ya que se quedaban durante décadas en las casas… ahora se dedican más a carne, por lo que no están tan en contacto con los dueños.
Texto: Isidoro Cascajo de la Barrera-Caro